Si estamos considerando adquirir una propiedad, es esencial tener al detalle nuestra situación financiera.
Cuando nos dicen “analiza tus finanzas” generalmente primero pensamos en presupuesto, sin embargo, esto no tendrá sentido si no tenemos claro qué queremos hacer con nuestro dinero.
Las empresas tienen un concepto llamado patrimonio neto, que es la diferencia entre su activo y su pasivo.
Si esto lo adaptamos a la economía personal, el patrimonio neto sería la diferencia existente entre nuestros bienes y las deudas, lo que dará resultado al valor total del capital personal.
Para ser más claros, si queremos saber cuál es el estado de nuestras finanzas, podemos empezar elaborando una lista de todos los bienes que pueden contabilizarse económicamente.
Estos pueden ser:
– Dinero en el banco
– Vehículos
– Terrenos
– Joyas
A continuación, debemos asignarle un valor económico a cada uno de los bienes, pero hay que ser muy objetivos. Es importante señalar que el valor de estos, no es igual a lo que nos costó el producto. Tampoco es lo que se cree que ahora vale. Se debe considerar lo que la gente estaría dispuesta a pagar por ello, cifra que generalmente es más baja. Esto debe hacerse si quisiéramos disponer de dichos bienes.
Al realizar lo anterior, obtendremos un resultado.
Ahora vamos con las deudas, donde sumaremos préstamos personales, hipoteca, tarjetas de crédito, entre otros.
De ahí tendremos otro valor.
Con estos dos resultados podemos comparar las cifras y si el primer valor, el de los bienes, es mayor que el de las deudas, ese es el valor real de nuestro patrimonio.
Por el contrario, si lo que debemos es más de nuestro patrimonio, el valor neto será negativo.
Con el valor del patrimonio obtenido, podremos decidir qué es lo que vamos a hacer, lo que dependerá de nuestros deseos y situación actual.
¿Y los sueldos?
Sueldos ni ganancias están incluidos en la lista, sólo se pueden contabilizar cuando los recibimos. Lo mismo pasa con gastos normales, pues sería especular.
Entonces, ¿cómo andan tus cuentas? ¿es momento de invertir o seguir ahorrando? ¡Analiza tus finanzas!